sábado, 20 de septiembre de 2025

Amé a una ilusión

Amé a una ilusión. 

Lo sabía, lo veía,

pero aun así acepté los grilletes,

porque te amaba más de lo que alguna vez supe amarme.

Las ilusiones son traicioneras:

te acarician con promesas, 

mientras te vacían por dentro.

Son espejos quebradizos,

volubles y crueles.

Te destruyen.

Pero al menos, cuando quedas en ruinas,

y tu alma se esparce en miles de pedazos,

los grilletes caen.

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