Soy carne. Soy espíritu.
Mi mirada es misterio,
mi corazón melancolía.
Ser tu Luna tu perdición.
Pues la ironía es mi espada,
y mi rostro un antifaz.
Soy verdad. Soy vacío.
Mis palabras reales,
mi aislamiento su guardián.
No entres a su abismo.
Tal vez son francas,
pero finalmente maniquís.
Más que acción soy indecisión.
Más que paisaje soy fragmento.